
El Segosala Pinturas Alyvan terminará el mes de marzo con tanta primavera en sus resultados, como cerró el mes de noviembre lleno de frío y de invierno. Y eso es una gran noticia porque significa que el equipo va mejorando su estadística en este segundo tramo de temporada. Tan buena noticia es que, además, ya puede celebrar que la próxima campaña también brindará con copas y reinas. Todo, después de que ayer, domingo, venciese al Básico Rivas por 0-3 en un partido en el que, tal vez, las madrileñas merecieron inaugurar su marcador y en el que, si no pudieron hacerlo, fue porque Sonia fue protagonista, sujetando a su equipo cuando el Segosala más necesitó de su acierto bajo los palos.
No en vano, después de diez minutos en los que el Segosala, algo falto de profundidad y claridad en los metros finales, había dominado el juego e incluso había llegado a meter un golazo de falta, que no subió porque nadie tocó el balón en un lanzamiento indirecto, una parada de Sonia a un disparo lejano de las locales propició el contragolpe que abrió el marcador. Tras atrapar el balón, la guardameta segoviana envió un balón largo a la espalda de la defensa, que Miri cazó cerca de la banda derecha para cruzar su disparo, pillar a Merce mal colocada y marcar el 0-1.
Hasta ese momento, y aunque con algo más de dificultad para dar movilidad al balón por la superficie de la cancha, parecía que las jugadoras rojinegras prolongaban su buen juego de la jornada anterior ante el Unami. Si bien es cierto que las rotaciones de cuatro cambiaban en exceso los ritmos del partido y no parecía llegar el equilibrio en ningún momento, el Segosala controlaba -más o menos acelerado- el juego, y el Rivas no conseguía hacerse con el balón más que para volver a perderlo. Sin embargo, llegados los últimos cinco minutos de la primera mitad, el Segosala, cada vez más descolocado y cometiendo más imprecisiones en las entregas del balón, iba a asistir a un nuevo recital de su portera. Convertida en blanco de proyectiles lejanos que llegaban desde zapatillas diferentes, Sonia logró ser armazón, escudo y búnker para sus compañeras, quienes pudieron hacerle el favor de aliviarle el trabajo, incrementando la ventaja en el marcador cuando, en el minuto 18, Sandra lideró una contra en la que obvió que tenía a Moni sola al segundo palo y decidió tirar a portería. La jugada, como otras cuatro con diferentes protagonistas durante este partido en el lado visitante, acabó en carrera y esfuerzo inútil. Y no sería preocupante si hubiese sido algo casual, pero, partido a partido, levantar la cabeza y mirar al segundo palo se ha convertido, para muchas jugadoras, en un complemento circunstancial de exclusión. Y ese es un lujo que en fútbol sala pocas veces se puede permitir un equipo.
De modo que, tras esa ocasión desperdiciada, los últimos dieciocho segundos de la primera parte se convirtieron en un verdadero suplicio para el banquillo visitante, que vio pasar un par de veces al demonio y al ángel por su portería. Afortunadamente para las segovianas, sonó la bocina y, tras el paso por vestuarios y un nuevo pase de modelos de Lucifer por las inmediaciones del área de Sonia, con rebote en la cara de Alejandra y balón golpeando con fuerza el palo incluido, el Segosala logró marcar el 0-2 en el minuto 22. Un robo algo raro de Moni en la frontal del área permitió a Isa batir a la portera del Rivas, quien, minutos más tarde, vio cómo la falta de generosidad de las de Agustín Pérez le permitía respirar aliviada ante dos buenas opciones de las visitantes de ampliar el marcador.
Antes de que el Segosala, por medio de Valle, consiguiese en el minuto 33 el tercero y definitivo, después de engañar a la defensa del Rivas en una jugada de banda, Sonia aún tuvo que emplearse a fondo en dos buenas ocasiones de las locales, que a lo largo de todo el partido hicieron de su potente disparo exterior su mejor arma. Eva, en un fortísimo disparo, también hizo temblar al larguero y María Macías tembló un par de veces al encontrarse dos balones que nadie podía esperar que se fuera a encontrar en una posición tan ventajosa.
A falta de seis minutos, el técnico del Rivas apostó por jugar sus cartas al portero jugador, pero ni las locales lo atacaron bien, ni a las visitantes les hizo falta mucho más que el hecho de que Sonia certificase su gran actuación con un par de buenas paradas que terminaron por darle al Segosala Pinturas Alyvan tres puntos muy importantes para encarar la recta final de la temporada.
0–3
BÁSICO RIVAS: Merce, Edurne, Leti, Laura y María; también jugaron Carol, Ayda, Lidia, Sara, Silvia y Andrea
SEGOSALA PINTURAS ALYVAN: Sonia, Valle, Eva, Miri y María Macías; también jugaron Chivi, Jimena, Alejandra, Moni, Sandra, Claudia e Isa
ÁRBITROS: Sallabanda Andona y Sarasúa Álvarez
GOLES: 0–1 (min 10) Miri; 0–2 (min 22) Isa; 0–3 (min 33) Valle