
Para entender la intensidad de los partidos en algunos pueblos de las provincias de Castilla La Mancha bastaría con echarle un vistazo al acta del encuentro celebrado entre el Puertollano y el Segosala del sábado. O mejor aún, entender que en la última jugada de este encuentro, con Valle y su capacidad para sortear rivales disparadas hacia la portería local, eran más las jugadoras visitantes que dudaban si querían que el 3-4 subiera al marcador que las que lo deseaban como se desea un gol en el último segundo. Valle falló y hubo quien en el banquillo de Agustín Pérez suspiró de alivio, porque la jugada debió haber sido invalidada por una falta de Sonia en un intento de bloqueo que los árbitros, atentos a Valle y sus regates, no vieron (como no vieron, se entiende, otras muchas a lo largo de la segunda mitad, teniendo en cuenta que la primera local fue señalada en el 39). El ruido fue poco menos que infernal. Así que el punto, con el 3-3 en el marcador tras cuarenta minutos de alta intensidad, fue más que suficiente para un Segosala que ya no se jugaba nada. Nada material, al menos.
El partido ya había comenzado incómodo para las rojinegras, que después de una gran jugada por banda de Ehymi, en la que fue Valle quien sufrió en sus propias piernas las consecuencias de un regate perfecto, vieron cómo el quiebro, además, acabó en un gol que entró por el palo corto de Sonia, quien no tuvo su mejor tarde. En los instantes iniciales, a pesar de que el Segosala tenía más el balón, eran las manchegas quienes lo tenían mejor y quienes daban más sensación de peligro cuando encaraban la cancha contraria con verticalidad. Con un Puertollano jugando tan al límite del reglamento en defensa, que en el minuto diez ya se había detenido el juego hasta en tres ocasiones, por la dureza de los golpes que se habían dado entre sus propias jugadoras –afortunadamente- al chocar intentando despejar los balones, al Segosala se le atragantaba la manera de alcanzar la portería rival. Al filo del ecuador de la primera parte, Moni intentó cazar un balón en el aire, pero la salida de la portera manchega fue tan dura, que en esta ocasión fue la segoviana la que acabó dolorida en el suelo.
El Puertollano seguía creando más peligro y el Segosala tratando de elaborar más el juego, pero no fue hasta el minuto 15 cuando logró el empate, después de un disparo fortísimo de Miri que repelió el larguero y cuyo bote cazó Jimena con la cabeza. Todo parecía empezar de nuevo en el pabellón Santiago Cañizares, pero pocos segundos después, en una jugada ensayada de banda, las rojinegras no lograban evitar los bloqueos y encajaban un nuevo gol que volvía a ponerles el partido cuesta arriba y las llevaba a los vestuarios por debajo en el resultado.
A pesar de que Claudia, tras una buena elaboración con Moni, tuvo en sus pies la posibilidad de volver a colocar las tablas en el marcador un par de minutos antes del descanso, la joven segoviana tuvo que esperar al minuto 24 para ver puerta, aprovechando, con pillería, que en un saque de banda su par estaba distraída. Sin oposición, Claudia sólo tuvo que cruzar con potencia el balón ante la salida de la guardameta amarilla.
Tras el empate llegaron los mejores minutos de las visitantes, que a pesar de que temblaron con un balón al larguero de las locales, vieron cómo también podían tener sus opciones en el contragolpe al que dio pie el disparo, que acabó con un tres para uno en el que Jimena pecó de egoísta. Seis minutos después, Moni, gracias a un buen saque de Sonia con el que ganó la espalda a la defensa, tuvo la oportunidad de desempatar el encuentro, pero decidió mal y, en vez de cruzar el disparo a media altura o por abajo, optó por una vaselina que se fue al limbo.
En un momento en el que el partido tenía alternativas y se había vuelto más vistoso, el Segosala gozó de nuevo de una ocasión al contragolpe, en la que, aunque Miri no escogió la mejor opción, sí vio a la suerte sonreírla y permitirle marcar el 2-3 con el que, a falta de seis minutos, iba a complicarle al Puertollano sus opciones matemáticas de acceder al playoff. Cuando restaban cuatro minutos y con acierto en su decisión, el técnico local apostó por un portero jugador que, en su primera jugada, dio fruto y devolvió el empate al marcador, colocando el 3-3 definitivo que el Segosala, pese a sumar un nuevo disparo al palo de Miri en el 37, terminó dando por bueno a falta de una jornada para finalizar la competición.
3–3
SALESIANOS PUERTOLLANO: Carmona, Ehymi, Raquel, Alba y Patricia; también jugaron Virginia, Ana (TA), Laura, Elizabeth, Andrea, Pilar (TR), Alejandra y Laura Laloma (TA)
SEGOSALA PINTURAS ALYVAN: Sonia, Valle, Eva, Alejandra y Moni; también jugaron Chivi, Jimena, Miri y Claudia
ÁRBITROS: Gómez Carballo y Sánchez Rodríguez
GOLES: 1-0 (min 4) Ehymi; 1-1 (min 15) Jimena; 2-1 (min 16) Ehymi; 2-2 (min 24) Claudia; ; 2-3 (min 34) Miri; 3-3 (min 36) Ana